En medio de una discusión por asuntos doméstico, el corredor de seguros Manuel Costas Forzoso de 46 años, le quitó la vida a su esposa Analys Sperandío de Costas, de 47 años, al efectuarle un disparo en la cabeza cuando se encontraban en el apartamento 2-A, de las Residencias Ávila Suites 1, situada en la calle 5 de la urbanización Terrazas de El Ávila, donde tienen su hogar.
La versión ofrecida a los periodistas de sucesos por algunos vecinos, revela que a eso de las 9 de mañana la hija mayor del matrimonio corrió hacia la calle pidiendo ayuda, luego de haber encontrado a su madre tirada en el piso de la habitación principal víctima de la perforación que le sangraba en la cabeza.
A primer momento el autor del disparo le dijo a la joven que el disparo había sido la consecuencia de un accidente al manipular el arma que trata de limpiar.
El mismo relato le hizo Manuel Costas, a los vecinos cuando salió a buscar ayuda de la comunidad. En ese momento estaba sudoroso, descalzo y vestido con un mono color azul.
Más tarde llegaron los funcionarios de la Policía Científica adscritos a la Comisaría de El Llanito, quienes en un rápido interrogatorio en el lugar del homicidio, el corredor de seguros explicó el motivo por el cual había atacado a su esposa. En ese momento quedó detenido a las orden de las autoridades que presentarán el caso a la Fiscalía del Ministerio.
La joven hija de este matrimonio, en medio de una crisis de nervios, quedó bajo el amparo de vecinos, mientras esperaba la llegada de parientes cercanos.
La otra víctima de problemas conyugales fue identificada como Ana Mercedes Silvestre Mota, de 46 años, quien fue localizada en la habitación número 10 de la pensión “Ruiz Villa”, que funciona en la avenida La Estrella de San Bernardino.
Otras personas que habitan en las habitaciones cercanas indicaron que el lunes, en horas de la tarde, la señora sostuvo una riña con su marido, José Holacio Fiaría de Sousa, quien desde entonces no ha regresado.
La víctima sufrió varias heridas punzopenetrantes. El mal olor despedido desde la habitación obligó a llamar a los Bomberos, quienes encontraron el cadáver descompuesto y alertaron al Cicpc.
Por otro lado, el predicador evangélico Julio César Martínez (37) fue degollado por hampones que le robaron sus pertenencias cerca de la avenida Urdaneta.
Fuente: UN